sábado, 11 de junio de 2016

Venus

“Asociado con la diosa romana del amor y de la belleza, y con la deidad griega Afrodita, simboliza el deseo de unión y de relación que hay en todos nosotros. En términos junguianos, Venus es, como la ‪#‎Luna‬, un principio del anima que representa la necesidad de equilibrio y armonía, de unión y protección. Por la casa que ocupa, Venus indica aquella esfera de la experiencia mediante la cual podemos alcanzar en la forma más natural un sentimiento de paz, equilibrio, bienestar y satisfacción. En su dominio resulta estimulada nuestra capacidad de apreciar, valorar, amar y ser amados. Es allí donde somos complacientes y nos dejamos complacer, y donde exhibimos algo de nuestro mejor gusto y estilo, y de nuestra consideración por los demás.
Todo esto suena muy bien, pero hay que recordar que en la naturaleza de esta diosa había otros aspectos menos placenteros. En primer lugar, no podía tolerar que la vida o las personas no estuvieran a la altura de lo que, en su opinión, debían ser. Debido a tan elevadas expectativas de perfección y armonía, es posible que la casa de Venus denote el terreno donde, si la vida no alcanza a satisfacer esos ideales, podemos sentirnos decepcionados y desilusionados. Sin embargo, motivada por esa insatisfacción. Venus podría indicar también cuál es el área de la vida donde nos sentimos impulsados a hacer algo en virtud de lo cual el mundo (o nosotros mismos) sea un poco más justo, más armónico o más bello.
En segundo lugar, Afrodita odiaba la competencia. Impuso lecciones sumamente humillantes a Psique, una hermosa joven mortal, porque sentía que la muchacha había
usurpado su lugar al recibir un grado de atención que sólo convenía a una diosa, es decir, a la propia Afrodita.
Cuando Paris tuvo que juzgar cuál de las tres diosas –Hera, Atenea o Afrodita- era la más bella, no tuvo pudor alguno en desnudarse para condicionar su opinión. 
El lugar que ocupa Venus puede señalar en qué campo de la vida sentimos rivalidad o envidia hacia los que quizás estén mejor dotados que nosotros. Es también allí donde nos valdremos de la seducción, de una engañosa dulzura y de parecidos artilugios para asegurarnos nuestros objetivos.
Afrodita usaba un cinturón mágico que tenía el poder de encantar y esclavizar a los hombres. Como un soborno más para conseguir que Paris la eligiese a ella y no a las otras diosas, le ofreció como esposa a la fascinante Helena, sin que pareciera importarle mucho el hecho de que, casualmente, la prenda elegida estuviera ya casada: ganar el concurso de belleza era más importante. Como resultado, se inició la guerra de Troya, que desbarató y colmó de dolor la vida de miles de seres. 
En ocasiones. Afrodita (Venus) la diosa del amor y de la belleza, convierte en un tormento y en un caos la vida de las personas.
Finalmente, había veces en que Afrodita se comportaba como una especie de compensadora de desequilibrios. Por ejemplo, al insistir para que su hijo Eros hiriese a Plutón (dios del inframundo) con uno de sus célebres flechazos, alteró gravemente la vida de la joven Perséfone, demasiado inocente y virginal -en opinión de la diosa- para su propio bien. 
En la casa de Venus se necesita algunas veces cierta medida de dolor, de lucha o de sufrimiento para devolvernos a una situación más armónica y equilibrada si nos hemos apartado demasiado de ella en la dirección que fuere.
Venus rige a dos signos: ‪#‎Tauro‬ y ‪#‎Libra‬. Tauro representa el lado más terreno y más sensual de Venus. En la casa donde se encuentra Tauro buscamos del modo más directo la satisfacción de deseos de naturaleza física o instintiva, complaciéndonos en satisfacer apetitos como los de la comida y el sexo y las necesidades básicas de comodidad y seguridad.
La casa de Libra, en cambio, es donde queremos realizar los ideales románticos y estéticos del amor, la belleza, la simetría y la proporción, en busca de lo que hay de bueno, de bello y de verdadero en la vida.
La casa donde se encuentre Venus influirá sobre cualquier casa donde Libra o Tauro estén en la cúspide o se hallen contenidos.”

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