La luna representa la energía femenina, así como el sol representa la energía masculina. Y al igual que la luna las mujeres somos cíclicas, subimos y bajamos como la marea, somos cambiantes, y es importante aprender a reconocer de qué forma influye la luna sobre nuestros ciclos, para sincronizarnos con su energía y fluir con el momento de manera natural, aceptando las emociones que llegan; cuando aprendes a sincronizarte con la energía de la luna te vuelves más alerta, mucho más consciente de tus estados de ánimo, adquieres una gran comprensión sobre los aspectos que debes soltar en tu presente, las habilidades que necesitas potencializar, al igual que de las necesidades de tu cuerpo.
La energía de la luna se manifiesta en nuestras vidas para mostrarnos con claridad aspectos que hayan permanecido ocultos o situaciones a las cuales no les hayamos prestado suficiente atención, postergando resoluciones o reprimiendo emociones.
LUNA NUEVA:
La luna nueva representa el final de la luna llena, y el inicio de un nuevo ciclo, sabrás que hay luna nueva porque no se ve en el cielo, está completamente oscura, es un llamado a la introspección y con ella nos trae una energía renovadora, un sentimiento de “si puedo hacerlo” potencializado, cuando tu menstruación llega en luna nueva, te sientes reflexiva, hay una inspiración latente; si te sumerges en su energía, comprenderás que situaciones te generan mal-estar aspectos y que debes permitirte dejarlos ir; esta luna llega para mostrarnos que es importante escuchar tú interior, porque en el silencio se encuentran respuestas.
LUNA CRECIENTE:
Cuando llega luna creciente veras en el cielo una mínima parte, generalmente le llaman cachito de luna, este ciclo lunar se caracteriza por el deseo de crear, de hacer, si tu menstruación llega en este ciclo, te sentirás creativa, alegre, espontanea, con deseos de socializar, cuando menstruamos entramos en un proceso de recolección de información sagrada que emana desde nuestro interior, dependiendo de cada mujer y de su conexión con su sabiduría femenina se manifestara de manera consciente o subliminal, por esto es tan importante adquirir el hábito de cultivar nuestra conexión interior; al menstruar en luna creciente tus emociones estarán en subida, tus respuestas emocionales serán exuberantes, y también lo podrás ver evidenciado en el incremento de tu flujo menstrual.
LUNA LLENA:
La energía que emana la luna llena es exuberante, radiante, se hace ver y sentir, es por esto que dependiendo de tu estado de ánimo, y la forma en la que estés afrontando tus conflictos, puede manifestarse una sensación de júbilo, bienestar y plenitud con la vida, como una sensación de hacer parte de un todo, o por el contrario, puedes sentir una sensación abrumadora, y tus conflictos pueden tonarse intimidantes, debido a la fuerza de la energía de la luna llena, pues viene a mostrarnos con gran claridad en que aspectos de nuestra vida debemos prestar mayor atención. La energía de la luna llena nos lleva a sentir conexión con nuestro linaje femenino y con nuestra madre, así que puedes manifestar sentimientos de bien-estar con tu propia madre, o por el contrario rechazo o mal-estar.
LUNA MENGUANTE:
La energía de la luna menguante llega para apoyarnos en el proceso de “soltar”, es una perfecta consejera, al menstruar en luna menguante es natural sentir la necesidad de resguardarse, de hibernar, para sanar aspectos dolorosos de nuestro proceso personal, esta energía nos lleva a cuidar de nosotras mismas, de sentirnos sensibles, de querer mimos y cuidados, descanso y silencio, es una etapa de introspección sanadora, donde se produce una “pequeña muerte simbólica” donde nos equilibramos y preparamos para asumir nuevamente la energía de la luna nueva con todo un nuevo ciclo por vivir
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