Particularmente es una de mis favoritas ya que todo el mundo tiene sal en casa, es asequible y con ella se pueden hacer multitud de cosas. Principalmente la sal es un gran limpiador y un gran protector.
Cuando digo de sal, estoy hablado de "Sal Marina", como siempre os digo, cuanto más natural sea el elemento que utilicemos, mejor.
La Sal Negra es un preparado, que haremos nosotras mismas, es fácil, económico y nos dará unos resultados estupendos.
Hay distintas recetas pero las proporciones siempre son las mismas : 2 partes de sal y 1 del "añadido" que escojamos.
Cogeremos las sal marina y la mezclaremos con las raspaduras de una sartén vieja de hierro y pimienta.
Otra opción es quemar en nuestro caldero las hierbas protectoras que creamos conveniente y una vez tengamos las cenizas, lo pasaremos al mortero y ahí juntaremos la sal junto con el carbón y los restos de las plantas. Una vez todo bien mezclado, lo guardaremos en un recipiente hermético, lo consagraremos a los cuatro elementos y ya podremos utilizarla en nuestros rituales.
Personalmente yo prefiero la segunda receta. Me gusta y prefiero trabajar con plantas y además, es mucho más fácil tener la cantidad necesaria de hierbas para la mezcla que las raspaduras de la sartén.
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